domingo, 24 de febrero de 2019

"Eres cómo una madre para mí..."

Acoger, no es sólo compartir tu tiempo, tu hogar, tu familia, tu amor con una personita muy especial, es también CRECER, MEJORAR, SUPERAR OBSTÁCULOS, AVANZAR, y como no, EMOCIONARSE.
Para algunos, resulta difícil mostrar a los demás nuestra parte más tierna, nuestros sentimientos, nuestro dolor, e incluso, nuestra alegría. Esto le ocurre muchas veces a nuestros niños y niñas de acogida, llegan a un nuevo hogar, reciben todo el cariño del mundo, abrazos cargados de ilusión....y como familias de acogida confiamos y esperamos que todo esto curará rápidamente las heridas, que esos abrazos y muestras de cariño serán recíprocas desde el primer momento....pero todo lleva su tiempo, tenemos que dejarles que aprendan a confiar, a dejarse querer. Este mundo de emociones y sentimientos es nuevo para ellos/as, sólo tenemos que tener paciencia, seguir cada día ahí, a su lado. Hasta que una noche llegas a tu habitación y encima de tu cama te encuentras una nota: "Eres cómo una madre para mí, pero sin el cómo". En ese momento, sonríes emocionada, ves pasar ante tus ojos muchos de los momentos vividos a lo largo de estos años, esos momentos que nos han hecho crecer, avanzar, superar obstáculos...Después de leer cien veces más la nota, la doblas y guardas en la caja de "cosas bonitas  que llegan al alma", ahí arriba, encima de todas esas cosas bonitas que has ido guardando estos últimos años.
P.D. Tengo que comprar una caja nueva, nos esperan muchas más cosas lindas que guardar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario