domingo, 8 de octubre de 2017

Buscamos gente valiente. Primera parte

¡Cuánto tiempo ha pasado desde la última entrada! Es lo que tiene vivir, uno se sumerge en el día a día, familia, trabajo.....tareas diarias que en ocasiones nos alejan de própositos y planes que eran prioritarios para nosotros, y que poco a poco van quedándose en el cajón de "mañana no pasa que me ponga a ello". Y eso es lo que me ha pasado con mi blog, ha ido pasando a un segundo plano, sin saber porqué, ya que es un proyecto que me apasiona, que me une muchísimo a ese gran proyecto que empecé hace ya más de cuatro años, y creo que ya ha llegado la hora de sacarlo del cajón, y de pediros disculpas a todos esos amigos y familiares que me habéis pedido que continuara contando mi historia con el acogimiento.
Hoy, mi hijo de acogida ha cumplido 15 años, este blog está dedicado a él, y esta entrada en especial, va a ser uno de mis regalos, por todos los regalos que me hace él cada día, por todo lo que he aprendido y crecido gracias a él. 
Hace unas semanas nos reunimos varias familias de acogida de Almería, miembros de Cruz Roja, entidad encargada en esta provincia del tema del acogimiento y una voluntaria de la misma para analizar y dar un empuje al acogimiento, poder llegar a más familias y qué hacer para "engancharlas" en el maravilloso mundo de la acogida. Decidí llevar a "mi gran pequeño" a este encuentro para que conociera de primera mano qué es lo que hacemos, de qué hablamos, cuáles son nuestras inquietudes, preocupaciones.... y sinceramente, fue todo un acierto.
Tras un tiempo hablando sobre qué podíamos hacer para llegar a más y más familias, cuáles podrían ser su temores, sus miedos, para no plantearse acoger a uno de los miles de ñinos que se encuentran en situación de desamparo, desprotegidos, sin el calor de una familia, decidimos escuchar a estos niños, qué pensaban ellos, cómo podían ayudarnos, y como no, me sorprendiste una vez más. Nos dijistes que tú veías a las familias de acogida, como "personas muy valientes", capaces de dar un hogar a niños que desconocen, y que para convencer a esas otras familias que todavía no han dado el paso, que incluso se lo estén planteado y sólo les hace falta un pequeño empujón, "a esas familias les pediría que pasasen un sólo dia de los que yo pasé sin familia, que vivieran un sólo día como yo vivía antes de ser acogido". Me quedé muda, disimulando mis lágrimas, creo que hasta esa noche, no descubrí y sentí verdaderamente por todo lo que habías tenido que pasar.
Creo que voy a dejar aquí esta entrada, el nudo que tengo, no me deja escribir. Sólo decir que no me considero una persona valiente, para nada. Los valientes son ellos, estos niños y niñas que, a pesar de todo, han seguido luchando para ser felices.

Feliz cumpleaños, mi pequeño príncipe y maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario