domingo, 26 de marzo de 2017

Una noche mágica

Hoy voy a hacer un  pequeño cambio, siendo Capricornio, esto tiene su mérito. Aunque  estoy trabajando esa parte que a veces me impide salir de lo establecido, que no deja salir y fluir mi espontaneidad, todavía siento que me cuesta dejar de lado ese camino que había marcado y programado.
Así que hoy, voy a dejar de lado la entrada que tenía  prevista, ya que anoche ocurrió algo especial, un momento de esos que hace que todo merezca la pena.
Primero, quiero recomendaros un libro "El mundo amarillo: si crees en los sueños, ellos se crearán". Los "amarillos" son esas personas ESPECIALES que llegan a tu vida, que te ayudan a soñar, a creer en los sueños, a creer en ti, que te hacen sentir maravillosa, grande....y que están ahí siempre, aunque se hayan ido, ellos permanecen a tu lado. Este libro llegó a mí, como no, gracias a una de esas personitas amarillas que me rodean. Os recomiendo que os acerquéis a este libro, y que os dejéis llevar, disfrutarlo, sentirlo... Bueno, es hora de comenzar a hablar de "la noche mágica"
Creo que en todas las familias, por maravillosas y grandes que sean, tienen sus momentos débiles, esos momentos en los que el desencuentro es tan grande, que parece difícil de superar. En el acogimiento, ocurre lo mismo. Hay días brillantes y despejados, y otros días nublados, en los que no para de llover. Nosotros nos encontramos ahora mismo en plena tormenta, momentos difíciles y complicados, sé que aprenderemos y creceremos gracias a ellos, que todo volverá a la calma, sé que todo el AMOR que nos tenemos nos ayudará a salir de esto. Y anoche, diste un gran paso, me demostraste todo lo que estás haciendo para que esta familia tan bonita que hemos creado juntos siga avanzando, continúe creciendo....me diste toda una lección. 
Tras pasar una gran noche con una de nuestras familias amarillas, con la que hemos compartido y seguiremos haciéndolo momentos extraordinarios, volvíamos a casa, en silencio.....y de repente, una estrella fugaz se cruzó en nuestro camino. Chillamos a la vez, y yo te grité: "¡Hay que pedir un deseo!". Tras pensarlo me dijiste: "Me gustaría decirte mi deseo". Pero claro, salió la Capricornio: "No se puede decir, sino, no se cumple". Pero poco te importó mi respuesta, gracias a Dios, a Alá y a todos los dioses habidos y por haber. "Quiero que dejemos de discutir, no me gusta la situación que estamos viviendo, ese es mi deseo". Sin palabras, así me quedé. En ese momento pensé, sin  decírtelo todavía, mi deseo es el mismo, he deseado lo mismo que tú. Creo que voy a terminar ya mi entrada de hoy, dejo para nuestra intimidad lo que luego pasó en casa, pero es fácil de imaginar. Sé que nuestro deseo se cumplirá, ya ha empezado a cumplirse, aunque no hemos podido mantenerlo en secreto, se cumplirá.

Para todas mis personas amarillas

La próxima entrada no sé cuándo será, ni sobre qué tratará. Me dejaré llevar, como hoy, he disfrutado muchísimo, así que seguiré practicando, "dejándome fluir", como dice otra de mis "amarillas".

domingo, 5 de marzo de 2017

La gran familia

Siempre me he considerado una persona afortunada: tengo grandes amigos, disfruto con mi trabajo, vivo cerca de la playa, viajo siempre que puedo, a mis manos llegan libros maravillosos que devoro........y tengo el honor de pertenecer a una familia maravillosa, LOS GARCÍA.
Tenemos la sana costumbre de reunirnos varias veces al año, y digo sana, porque compartir esos días con mi familia repara. Repara el alma, te arranca carcajadas y sobre todo sientes AMOR, sí, amor con mayúsculas, del más grande, de ese que hace que todo merezca la pena.
Tú, conociste  al clan García en la nochevieja del 2012. Estabas un poco nervioso porque ibas a conocer a la mayoría de la familia esa noche, más de 40 personas, y eso que no estábamos todos. Con muchísima ilusión prepararon el bar que fue de mis abuelos y lo decoraron para darte la bienvenida, incluso colgaron un cartel con tu nombre. Creo que esa nochevieja ha sido una de las más especiales para la familia García, y para ti, a pesar de lo abrumado y desconcertado que te encontrabas al principio, fue una noche muy especial. La primera noche que pasaste con esa nueva familia, una familia particular y grande, que te recibió como si siempre hubieras formado parte de ella.
Esa noche decidiste que querías tener un carnet en el que junto a tus apellidos, apareciera el de García, y así lo hicimos. Ya que legalmente eso no era posible, cogimos un trozo de cartulina, le pegamos una foto, y en la próxima reunión te dimos tu carnet García. Otro día emocionante. No sé si mi familia supo ver lo importante que fue para tí ese momento, pero desde aquí quiero deciros que fue lo más grande que pudimos hacerle. Se siente orgulloso de pertenecer a los García, tanto o más que yo. Gracias, millones de gracias por querernos tanto, por aceptar un García más en la familia, por hacerle sentir uno más, un "loco García más".
No puedo olvidarme de la otra parte de mi familia, Los Ruiz,  menos numerosos pero iguales de grandes. Cómo pronto toca renovación de carnet, añadiremos también el Ruiz al carnet. Así que pronto toca reunión Ruiz-García. Hasta pronto.

Para mi gran familia.

Os avanzo un poquito de la próxima entrega. Quizás un poquito más dura, ya que quiero acercaros a esos niños y niñas que no han tenido la suerte de poder contar con una familia. Mientras tanto disfrutad de la vuestra y de las cosas bellas que tiene la vida.